Essaouira, ciudad medieval declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famosa por su festival anual de música Gnaoua. Sin embargo, durante su visita podrá disfrutar de otros muchos atractivos. Desde el agradable clima y la animada plaza Moulay El Hassan hasta la histórica La Skala, el puerto, las fortificaciones y el barrio judío de Derb Lealouj, sin olvidar el tranquilo ambiente de la playa.
El día comienza con un relajante viaje en minibús. Atravesará las llanuras del Haouz y se detendrá a contemplar los bosques de argán, donde incluso podrá ver cabras trepando por los árboles. Al llegar a Essaouira, podrá pasear libremente por las estrechas callejuelas y pasadizos de la Medina, protegida por la UNESCO. Descubra el bullicioso barrio judío e interactúe con los hábiles artesanos locales. Dedique tiempo a conocer las extensas playas de arena de la ciudad y absorber el ritmo de la música gnawa en los animados cafés de la plaza Moulay El Hassan.
El almuerzo queda a su discreción, tanto si le apetece mezclarse con los lugareños como cenar en un restaurante; no dude en pedir sugerencias al conductor. Después de comer, relájese en la playa de Essaouira y respire aire puro.