Descubre el lado más dulce de Eslovenia que viene sin aguijón. Comience su viaje deslizándose sobre el lago Bled a su famosa isla en verdadero estilo esloveno a bordo de un barco tradicional Pletna. Visitarás la icónica y encantadora iglesia y tocarás la campana conocida por hacer realidad tus deseos. A continuación, subirás la colina hasta el castillo, donde serás recompensado con un almuerzo servido con un panorama fantástico. Su guía local lo dejará entrar en los secretos de la isla y el castillo y lo deleitará con la historia y las leyendas que los rodean. ¿Por qué no probar el infame pastel de crema aquí? Seguro que endulzará el trato.
Por la tarde visitará la pintoresca Radovljica, llena de historia y que aparentemente no forma parte de la Eslovenia moderna, esta ciudad medieval cuenta con fachadas con frescos, iglesias góticas y repostería tradicional en cada esquina. La ciudad también es conocida por su historia de la apicultura, una tradición que se mantiene hasta el día de hoy, produciendo la miel más deliciosa en Eslovenia, que está permitido y muy motivado a probar. Un recorrido lleno de historias y belleza, sin duda dejará un sabor dulce en la boca.