¡El abrumador museo del Louvre puede ser muy relajante en el contexto correcto! Únete a un pequeño grupo de 6 personas o menos, con un guía experto para disfrutar de un recorrido de 3 horas. Pasearás por la colección de arte más grande del mundo de una manera cómoda e inolvidable. Verás los aspectos más destacados, incluida la «Mona Lisa», la «Venus de Milo» y la «Victoria alada de Samotracia», y además completarás tu comprensión y experiencia con docenas de otras obras maestras, famosas e inesperadas.
Una visita al Louvre es probablemente obligatoria, ya que el museo contiene muchas de las obras maestras artísticas más famosas de la civilización. Muchos visitantes se sienten intimidados por la inmensidad del sitio y la magnitud de la colección. ¡Con esta entrada podrás saltarte las colas y llegar directamente a lo más importante! Un guía divertido, experto y apasionado se asegurará de que la visita al Louvre sea uno de los momentos más inolvidables de tu viaje a París.
Obviamente, el diseño incómodo del Louvre no estaba pensado para que funcionase como un museo. La extensa estructura tiene casi 16 km de galerías. Confía en el guía para navegar por los pasillos, quien te llevará hasta las obras más importantes y te irá señalando también numerosas bellezas, menos conocidas, que podrías haber pasado por alto sin darte cuenta. Podrás admirar las joyas de la corona francesa, las antigüedades egipcias de hace muchos miles de años, las maravillas escultóricas de Miguel Ángel y lienzos de gran formato como «La Libertad guiando al pueblo» y «La coronación de Napoleón».
Antes de convertirse en la residencia permanente de innumerables tesoros artísticos, el Louvre fue un palacio real durante más de 400 años. Una visita al Louvre es un paseo por la historia. Tendrás la oportunidad de ver los cimientos de la fortaleza medieval original que se encontraba en este lugar y te quedará boquiabierto en la Galería de Apolo, donde Luis XIV experimentó con darse bombo antes de mudarse a Versalles. También puedes admirar los salones lujosamente amueblados y decorados que se conservan del Segundo Imperio francés, la última vez que el Louvre fue el hogar de un soberano.
Y, por supuesto, no te irás sin pasar tiempo en presencia de la pintura más famosa del mundo, la «Mona Lisa» de Da Vinci. Gracias a las explicaciones y anécdotas del guía sobre esta imagen enigmática, te irás con una mejor idea de por qué es tan importante.
Al finalizar el servicio guiado, tendrás la opción de permanecer en el museo... ¡hasta la hora de cierre si quieres!